"Mi pareja y yo no nos ponemos de acuerdo!"

11.01.2014 21:38
 

“No nos estamos entendiendo”…

Los conflictos son inevitables en la vida de pareja. Por lo que el ideal en las relaciones no es vivir sin problemas, sino saber cómo enfrentarlos, cómo encontrar soluciones creativas que  contribuyan inclusive a la madurez psíquica del otro.

Los desacuerdos surgen cuando frente a una determinada situación, (por ejemplo, la manera de administrar los ingresos de la familia) una de las partes apunta en una dirección, mientras que la otra, apunta hacia el recorrido opuesto. Pero lo fundamental es que cada uno piensa que tiene razón y afirma que él otro está equivocado.

El desacuerdo puede surgir en relacion a diferentes cuestiones: la educación de los hijos, la forma de administrar los recursos economicos, los principios religiosos de cada uno, los modos de mostrarse afecto, las formas de tratar con la familia sanguinea o política, la frecuencia de las relaciones sexuales, los modos de divertirse, las amistades, etc.

 

Ganamos los dos o perdemos los dos:

      Hay dos formas de resolver los problemas (que compartimos con los animales por cierto): la lucha, o la huída. Si adoptamos el modelo de la lucha frente a los desacuerdos, lo más difícil es controlar el temperamento (y lo que decimos por supuesto). Si adoptamos el modelo de la huída, lo mas difícil es mantenerse firme en la posición tomada y ser respetado (Le dejamos el lugar suficiente para que el otro haga lo que quiere, sin poner limites. El dolor y el resentimiento esperan a la vuelta de la esquina).

            Pero en la pareja no se trata de que haya ganadores y perdedores, vencedores y derrotados. Lo que importa es poder llegar a un acuerdo equilibrado (que ambas partes consideren justo y respetable) frente a aquello en lo que se desacuerda. Se trata de que ambos ganen. Es muy poco probable que los modelos de lucha o de huída puedan lograr esto.

            Entonces, ¿como hacemos? Es necesaria una comunicación adecuada, pero para que eso se logre, es importante atacar al problema, no a la persona. Algunas estrategias para lograrlo son las que están a continuación:

  •   No desechen los temas de fricción y conflicto, enfréntenlos.

  • No intenten convencer al otro de que está equivocado ni pretendan cambiar su percepción, la solución real esta en llegar a un acuerdo, aceptando y respetando los puntos de vista de cada uno.

  •  Cuando siente que se pone a la defensiva, adopte la actitud de escucha activa: escuche y escúchese”.

  •  No es necesario que se justifique, en vez de ello ocupe el tiempo haciendo preguntas para saber cuales son las necesidades y preocupaciones del otro.

  •   No utilicen frases irritantes tales como: “porque yo si pienso en vos (no como vos)”

  •   Procuren el contacto visual con el otro, la mirada  dice mucho, y a veces cosas muy distintas de lo que dicen las palabras.

  •  Utilicen “y” en vez de “pero”: “me encantaría pasar mas tiempo con vos pero tengo muchas cosas para hacer”, produce molestia en el otro. En cambio, decir: “Me encantaría pasar mas tiempo con vos y tengo mucho que hacer” puede generar en el otro la pregunta: “¿Puedo hacer algo para ayudarte?”

  •  Eviten las palabras cargadas emocionalmente tales como: “No me amas”, “No haces nada bien”, “Siempre haces lo mismo”, “No vas a cambiar nunca”.

  •  Procuren no tocar temas de discusiones pasadas, “no traten de resucitar muertos”.

  •  Nunca resuelvan los problemas en público, ni mezclen a terceras personas. Es más fácil terminar una discusión entre dos personas, que una en la que participa toda la familia o todo el pueblo.