¿Qué es la Psicoterapia para Niños?

 

La Psicoterapia con Niños consiste en múltiples estrategias y técnicas que se utilizan para ayudar a los niños que experimentan dificultades con sus emociones y comportamiento. En el caso de los niños, el jugar, el dibujar, el hablar y el construir, junto con el terapeuta, son los modos principales mediante los cuales es establece el encuentro y la resolución de la problemática.  La relación niño-terapeuta-familia del niño  es sumamente importante para lograr un ambiente de contención, confianza y cooperación. En este proceso los padres y la familia ocupan un lugar muy importante en la resolución de la conflicto.

 

 

 

 

 

La duración de la Psicoterapia depende de la complejidad del problema y de los tiempos subjetivos del niño y de la familia para lograr la elaboración y resolución del problema en cuestión.


¿Por qué es importante el acompañamiento de la familia?


Las dificultades emocionales o de comportamiento por lo general remiten a una multicausalidad compuesta por factores predisponentes y factores precipitantes. La familia en este sentido juega un papel fundamental ya que en muchas ocasiones la sintomatología del niño es propiciada por los modos y maneras de conducirse familiares. En otras ocasiones, el niño es el síntoma de la que ocurre en la familia, o como se dice en la jerga popular, un “chivo expiatorio”.

Por otro lado, la familia es el ámbito propicio para la contención y ayuda del niño. Los adultos que componen la familia (junto con otros tales como docentes, miembros de un club, o iglesia), son referentes claves en el crecimiento y desarrollo de un niño. El acompañamiento de la familia en la Terapia permite diagramar de manera conjunta con el Terapeuta las estrategias a seguir.


Las funciones del juego en la Psicoterapia con Niños

 

El juego terapéutico es para el niño lo que para el adulto constituye el pensar y hablar acerca de lo que le ocurre en la Terapia. Básicamente tiene cuatro funciones:

  • Elaborar los duelos, pérdidas y cambios individuales, familiares y sociales.

  • Proyectarse hacia el futuro.

  • Presentar sus fantasías y temores.

  • Desarrollar formas creativas  de resolución de conflictos en la piel de otros personajes.

El terapeuta cumple una función de “prótesis”, en tanto que invita al niño a resolver diferentes situaciones y en ocasiones, contribuye a que el niño pueda comenzar a jugar espontanea y creativamente. Cuando los niños juegan, abren para sí un mundo de posibilidades y formas ingeniosas de vivir, crean, imaginan, se emocionan con un personaje, se reconocen en sus obras y acciones.