En esta oportunidad lo que quiero dejarles es “sabiduría popular”, esa que se aprende en la vida, al estar en contacto con las personas. El conocimiento tiene un valor enorme, leer libros es un hábito de esos que no le hacen mal a nadie. Pero hay saberes que se aprenden en lo cotidiano. Si los zapatos, las mesas, las calles, los pasillos o los sillones hablaran podrían decirnos más de lo que a veces nos podría decir algún libro acerca de la vida y de las relaciones humanas.
En este caso les dejo quince pensamientos que aprendí de las mujeres más significativas en mi vida, y también de los hombres. No agotan todo lo que he escuchado, pero condensan bien algunas ideas que marcan para crecer en la vida.
1- Que la mujer es más que el cuerpo y la silueta que pueda tener.
2- Que somos libres de elegir la vida que queremos tener.
3-Que crezcamos y seamos abundantes en relaciones con las personas.
4-Que leamos, que estudiemos, que investiguemos, que pensemos… El saber no le hace mal a nadie, pero la ignorancia y la desidia mataron a muchos.
5-Que no nos preocupemos porque los demás nos quieran, sino por hacernos valer como somos.
6-Que seamos humildes como para reconocer un error, pero fuertes cuando estamos convencidas de que estamos en lo cierto, para poder perseverar.
7-Que juguemos mucho, mucho, mucho. Ese es el terreno más productivo para la imaginación y con el paso de los años no se tiene que olvidar de acudir ahí. Se juega con juguetes, con palabras, con ideas, con lápices, con la música, con un papel, con el cuerpo, con la lluvia, con las estrellas…
8-Que la mujer no es el hombre que tiene al lado. El hombre que tiene al lado, si lo tiene, es su compañero de vida. El no va a vivir la vida por ella, ni ella por él. Entre dos hay mucha fuerza y potencia para el camino. Pero una mujer no es desgraciada si no tiene a un hombre.
9-Que emprendamos, que no le tengamos miedo a crecer, a volar, a expandirnos…
10-Que recordemos que son los principios y las convicciones, no los caprichos los que te llevan a un mejor lugar.
11- Que los hijos son un patrimonio valioso e invaluable.
12-Que el trabajo dignifica al hombre y a la mujer. No es todo en la vida, es un aspecto solamente.
13-Que la fe es la mejor guía de ruta, si se la usa.
14-Que la perseverancia y la constancia son más valiosas que el coeficiente intelectual.
15-Que al final no nos llevamos nada. El tiempo esta para invertirlo en el momento, sino se malgasta, se pierde y no hay forma de recuperarlo. La herencia es para otros. Las huellas son lo único que dejamos.